20 de junio de 2019
La Parroquia Santa Cruz está situada en el distrito comercial más concurrido de la ciudad de Manila, en Las Filipinas. Es, en particular, la primerísima iglesia administrada por los Padres y Hermanos americanos del Santísimo Sacramento en Filipinas desde el 15 de agosto de 1957. El P. Rosaire Morin fue el primer párroco SSS.
Las Filipinas deben su nombre a Felipe II que fue rey de España durante la colonización española de las islas, en el siglo XVI. Los misioneros españoles introdujeron el cristianismo en las islas.
La Parroquia Santa Cruz fue erigida el 20 de junio de 1619. Se cuenta que requirieron a los Jesuitas para administrar la parroquia, en primer lugar, para ocuparse de las necesidades espirituales de la creciente población china, cercana a la iglesia Binondo, a unas manzanas de la nueva iglesia.
Los Jesuitas entronizaron en esta iglesia una réplica de la imagen de Nuestra Señora del Pilar (Our Lady of the Pillar), en Zaragoza, Aragón, España y en 1743, la Fraternidad de Nuestra Señora del Pilar fue erigida canónicamente. Finalmente, Nuestra Señora del Pilar se convirtió en la titular de la parroquia. Más de un siglo más tarde, un decreto del 18 de diciembre de 1984, emitido por el antiguo Arzobispo de Manila, Jaime, Cardenal Sin, cambió el nombre por el de Parroquia Santa Cruz. En el mismo decreto, San Pedro Julián Eymard fue nombrado como segundo patrono de la parroquia.
La devoción por la Santísima Eucaristía y la adoración del santísimo Sacramento florecieron con gran dinamismo tras hacerse cargo de la parroquia los Padres y Hermanos del Santísimo Sacramento. Mujeres y hombres adoradores se turnaron en la guardia y oración ante el Santísimo Sacramento expuesto en el altar. La adoración tenía lugar las 24 horas. Sin embargo, el toque de queda durante los años de la ley marcial que comenzó en 1972, interrumpió el horario de adoración a partir de las 9:00 de la tarde y esa práctica continuó hasta nuestros días.
En ese mismo periodo, las capillas de adoración se hicieron populares en distintas iglesias parroquiales. Algunos adoradores de la iglesia Santa Cruz se convirtieron en los animadores de oración cuando volvieron a sus respectivas iglesias parroquiales.
En los comienzos de los 1960, el ábside de la iglesia fue renovado para dar mayor realce al tabernáculo y al altar. El P. Gabriel Casal, OSB, diseñó la cúpula y el mosaico de vidrio bizantino con un cordero cuya sangre fluye como un río hacia el tabernáculo, entre un escenario filipino de mango, plátanos y árboles de alambre que ejecutó la Sra Elisabeth Chan desde 1970 a 1972.
La Iglesia de santa Cruz se convirtió en un centro Eucarístico de evangelización y adoración y fue reconocido, de manera informal, como santuario del Santísimo Sacramento. Más adelante, conscientes de que no era una declaración oficial sino que se apoyaba únicamente en la tradición de que la iglesia era un santuario del Santísimo Sacramento, el consejo pastoral de la parroquia escribió una solicitud al entonces párroco, Rev. P. Francisco Mendoza, sss, para que autorizara al consejo trabajar para el reconocimiento oficial de la iglesia como santuario nacional.
Los sucesivos párrocos, Rev. P. Felix Elverio sss y Rev. P. Joseph Matitu sssprepararon a la iglesia para el cumplimiento de los requisitos para ser santuario nacional.
Fue providencial que bajo la administración del Rev. P. Rudsend Paragas, sss, la imagen de Nuestra Señora del Pilar fuera coronada canónicamente el 7 de diciembre de 2017.
Unos meses más tarde, el Arzobispo de Manila, su Eminencia Luis Antonio, Cardenal Tagle, aceptó nuestra solicitud de que la parroquia fuera declarada un santuario Archidiocesano del Santísimo Sacramento. La declaración oficial tuvo lugar en la solemnidad del Corpus Christi, el 3 de junio de 2018. El Rev. P. Rudsend Paragas, sss, que es el párroco, tomó posesión en presencia del Arzobispo, como primer rector del archidiocesano santuario.
El 20 de junio de 2019, el consejo pastoral parroquial inició una celebración, que durará todo el año, del 400º aniversario de la parroquia. Su excelencia, el Obispo Sofronio Bancud, sss, presidió la Misa de acción de gracias y la bendición de la puerta del jubileo. El Obispo Bancud invitó a los fieles a centrar su atención en la esencia misma de la celebración, a pesar de las distracciones de la vida y de las preocupaciones diarias. “La Iglesia”, declaró, “debería conservar su misión de acercar al Señor a los abandonados y marginados de nuestra sociedad.”
La celebración de la fiesta fue fruto de varios meses de preparación por parte del consejo pastoral, inspirado por el P. Rudsend Paragas, sss, y el apoyo de su vicario, Rev. P. Lennen Deciar, sss, y el Rev. P. Jonelito Sison, sss, que es el sacerdote asignado para ayudar en la parroquia.
Mucha gente estaba profundamente conmovida por la liturgia de apertura del jubileo o puerta santa. La lluvia que cayó justo antes de la ceremonia no logró frustrar la respuesta entusiasta de los fieles, laicos y sacerdotes, que eligieron quedarse en el exterior de la iglesia para ser testigos de la solemne apertura de la puerta santa, a pesar del agua de la lluvia.
La actuación del gran coro interpretando la hermosa música litúrgica hizo de la santa misa una experiencia Eucarística rebosante de gozo y solemnidad.
Este es solamente el comienzo de una celebración que durará todo el año. Se espera mucho más a medida que avancemos, para convertir nuestros 400 años como parroquia, en una verdadera experiencia Eucarística como preparación para una renovada evangelización Eucarística.
por el Sr. Dante Chua
