Siguiendo al Padre Eymard,
nuestra misión es la de dar respuesta al ansia de los hombres, 
a partir de las riquezas del amor de Dios manifestadas en la Eucaristía.

Viviendo del pan dado para la vida del mundo,
anunciamos en la acción de gracias la Pascua de Cristo
y acogemos al Señor Jesús en su presencia eucarística,
mediante una oración prolongada de adoración y de contemplación.

Formados por el sacramento de la Nueva Alianza,
que nos libera del dominio del pecado,
nos comprometemos a edificar el Cuerpo de Cristo.

Con nuestra vida y nuestras actividades
participamos en la misión de la Iglesia
para que la Eucaristía sea celebrada en la verdad,
los fieles crezcan en su comunión con el Señor
por la adoración eucarística en el marco de la exposición,
se comprometan en la renovación de sus comunidades cristianas
y colaboren en liberar al hombre y a la sociedad de las fuerzas del Mal.

Solidarios en el Espíritu con los pobres y los débiles,
nos oponemos a todo lo que atenta a la dignidad del hombre
y anunciamos un mundo más justo y más fraterno,
a la espera de la venida del Señor.

(RV 3) 

San Pedro Julián Eymard fue cautivado por la Eucaristía. Fue en la mesa del Señor que descubrió el amor de Dios en su expresión más inmediata y duradera. La experiencia cambió su vida y se convirtió en el centro de su ministerio. En sus propias palabras, sólo deseaba "traer todo el mundo al conocimiento y amor de nuestro Señor; para predicar nada sino Jesucristo y Jesucristo eucarístico ".

San Pedro Julián Eymard fue cautivado por la Eucaristía. Fue en la mesa del Señor que descubrió el amor de Dios en su expresión más inmediata y duradera. La experiencia cambió su vida y se convirtió en el centro de su ministerio. En sus propias palabras, sólo deseaba "traer todo el mundo al conocimiento y amor de nuestro Señor; para predicar nada sino Jesucristo y Jesucristo eucarístico ".

San Pedro Julián fue discípulo de la Eucaristía y apóstol de la Eucaristía. Su espiritualidad fue formada por la celebración de la Eucaristía y por la contemplación orante de su significado, y su ministerio fluyó de ella. Él veía la Eucaristía como un poderoso medio para la renovación de la iglesia y la transformación de la sociedad, y como una respuesta a las profundas hambrunas de la humanidad.

Somos un grupo apostólico de hombres cuya misión profética es ayudar a la Iglesia en sus esfuerzos por formar comunidades cristianas cuyo centro de vida sea la Eucaristía. 

Trabajamos en colaboración con hombres y mujeres comprometidos en la promoción del conocimiento y el amor de la Eucaristía.

Servimos en una amplia variedad de ministerios:

• administrar parroquias y santuarios
• celebrando los sacramentos
• realizar programas de formación y evangelización
• administrar las escuelas
• enseñando
• escritura
• facilitando retiros
• promover la unidad de los cristianos y el diálogo interreligioso
• participación en los ministerios sociales que sirven a los pobres
• extendiendo la hospitalidad a los sacerdotes y ofreciendo programas de formación espiritual del clero.

Por nuestra vida de oración comunitaria, comunión y ministerio, buscamos dar testimonio del poder transformador de la Eucaristía.