Pedro Julián Eymard, nació en La Mure d´Ísère, al sureste de Francia, cerca de la ciudad de Grenoble, en 1811. Formó primero, parte del clero diocesano de Grenoble, y después de un corto período de experiencia pastoral como joven sacerdote, abandonó la diócesis para entrar en la recientemente fundada Congregación de los Maristas, donde se dedicó a la educación, predicación y administración.
El acompañamiento intenso a un grupo de laicos pertenecientes a una Asociación le llevó a descubrir la Eucaristía como la respuesta a las necesidades de su tiempo y su propio papel como Fundador de una nueva Congregación dedicada exclusivamente a este Sacramento. El proceso de su crecimiento espiritual le condujo a la visión de la Eucaristía como el don de sí de Cristo por amor a nosotros, esperando nuestra respuesta de amor hacía El y hacia los demás seres humanos. La dimensión social de la Eucaristía esta fundada aquí, que encontró su expresión concreta en el compromiso del P. Eymard por mejorar la situación humana básica de la clase obrera pobre de los habitantes de Paris, mientras les preparaba a la primera comunión.
Durante los últimos años de su vida se entregó a una intensa actividad por medio de la predicación, dedicándose al mismo tiempo a la consolidación de los primeros pasos de su joven Congregación. Publicó poco, pero mantuvo una enorme correspondencia con gente de toda clase, para quienes era su guía espiritual y padre. Nos dejó una enorme cantidad de notas personales y reflexiones, precioso testimonio de su incansable búsqueda de una mayor profundización del Misterio Eucarístico. Murió, exhausto por sus muchas actividades, en 1868 en La Mure, donde nació. Fue beatificado por el Papa Pío XI en 1925 y canonizado por el Papa Juan XXIII en 1962, al final de la primera sesión del Concilio Vaticano Segundo. El Papa Juan Pablo II introdujo su fiesta en el calendario litúrgico universal en 1995. San Pedro Julián Eymard, el Apóstol de la Eucaristía, se celebra el 2 de agosto.