El 28 de septiembre de 2021, martes, se conmemoró el 25 aniversario como sacerdote del P. José Antonio Rivera Ruiz SSS. Con el fin de que la mayor parte de la comunidad de la parroquia del Santísimo Sacramento, de la calle Sáinz de Baranda, 3, de Madrid, pudiera asistir a esta conmemoración, se celebró la Eucaristía de acción de gracias el domingo siguiente, 3 de octubre, a la una de la tarde, como es habitual, la celebración dominical del P. José Antonio.

La Eucaristía fue concelebrada por siete sacerdotes sacramentinos y presidida por el P José Antonio, quien además, estuvo acompañado de su familia, padres hermanos y sobrinos, y gran número de feligreses.

La celebración comenzó con un saludo por parte de una feligresa, en el que se expresó la felicitación por los “25 años de vida sacerdotal, siempre en la Congregación del Santísimo Sacramento; en Madrid desde 2005 y, como Párroco en esta Iglesia, desde el año 2012. Por todo ello nos unimos, los Padres de la Comunidad, su familia, feligreses y amigos, en una sincera y emotiva FELICITACIÓN, agradeciéndole su fidelidad, cercanía, sencillez y cariño hacia todos.

¡ENHORABUENA! Padre José Antonio por sus Bodas de Plata Sacerdotales como Sacramentino y entre nosotros”.

Destacamos algunas notas de la homilía pronunciada por el P. José Antonio, que la dividió en dos puntos diferenciados. En el primero de ellos hizo un comentario a las lecturas que la liturgia de la Palabra proponía: reflexionó sobre la distinción entre el estar contentos y ser felices. Ciertamente refería el padre, Dios nos quiere felices, aunque a veces no estemos contentos por las responsabilidades y obligaciones que cada cual debe llevar adelante. Refirió, en alusión al Evangelio, cuya temática fue la del fracaso matrimonial al que apuntaban los fariseos o al posible fracaso sacerdotal aludiendo a su propia vida. Se insiste siempre a las obligaciones morales, pero se olvida añadir “para ser felices”. “Dios no nos promete una vida fácil, sino una felicidad que está escondida y va surgiendo poco a poco y de manera constante y silenciosa.”

El segundo tema desarrollado en su homilía tuvo como referencia el “domingo de la comunión”, propuesta impulsada por el cardenal Carlos Osoro. Citando al fallecido Cardenal Martini, estableció la relación entre la Eucaristía y la Comunión, refiriendo lo siguiente: “llega un momento en que no podemos comprender más profundamente la Eucaristía, estrujándonos la cabeza con la lectura de libros o contemplando al Señor expuesto en la custodia bajo la forma de pan o en el Sagrario. En efecto la Eucaristía es una fuerza y quien no se vincula el cuerpo vivo de Iglesia, incorporándose al camino de la iglesia local, dejándose convocar por ella, no podrá comprender la fuerza plena de la eucaristía.”

Especialmente significativo fue el momento de acción de gracias al final de la celebración, en el que comenzó agradeciendo a Dios y los esfuerzos e implicación de cuantos de forma muy secreta habíamos hecho posible ese momento, contactando a su familia, sus compañeros, la sorpresa del regalo del viaje a Tierra Santa. Continuó agradeciendo a su familia, a sus compañeros de Congregación citando explícitamente a los padres Ildefonso y Lino Emilio que tanto influyeron en los albores de su vocación, y a las personas con las que en estos 25 años de ejercicio ministerial como sacerdote en los lugares donde había estado: Madrid, Bilbao, Italia, Estados Unidos. Finalizó, consciente de sus límites, pidiendo perdón por lo pudiera haber dicho o hecho, defraudando a las personas al no recibir el trato esperado y merecido, no siendo reflejo del amor de Dios.

La Eucaristía finalizó con el mismo ambiente de acción de gracias al Señor por el 25 aniversario como sacerdote del padre José Antonio Rivera Ruiz.

Señora Mercedes Cabrejas Manchado
Madrid, España - 3 de octubre de 2021