El viernes 1 de septiembre de 2023, los cristianos de la parroquia del Santísimo Sacramento, en la República Democrática del Congo, se alegraron de celebrar la ceremonia de bendición de su podio parroquial (plataforma de diversas actividades parroquiales: el concierto religioso, la campaña de evangelización, la conferencia e incluso la celebración de la Eucaristía).
Era un acontecimiento muy esperado por todos los feligreses, que habían trabajado día y noche para realizar esta grandiosa obra. De hecho, la ceremonia se desarrolló en un ambiente de paz y alegría, y en un clima agradable. El párroco, padre Patrick Adidolo, y todos los feligreses no dejaron de mostrar su sentido del compromiso y la responsabili-dad en el seno de la comunidad parroquial.
En su discurso inaugural, en presencia del Padre Superior Provincial Olivier Ndondo y de muchos otros cohermanos, artistas y feligreses, el obispo Édouard Kisonga aprovechó la ocasión para dar las gracias y felicitar a todos los que habían trabajado tanto para llevar a cabo esta obra monumental. Al final de la bendición, el obispo abrió y roció una botella de vino delante del podio para marcar la solemne apertura de las actividades parroquiales. El párroco bautizó el podio con el nombre de "Podium Mgr. Édouard Kisonga".
Este acontecimiento tuvo lugar un día antes de la ordenación sacerdotal del padre Gerard Mangala por Mons. Édouard Kisonga en la misma parroquia.
Motivo de acción de gracias
El ministerio eclesiástico, instituido por Dios, es ejercido en la diversidad de órdenes por aquellos que, desde la antigüedad, se llaman obispos, presbíteros y diáconos (LG 28).
La ordenación sacerdotal del Padre Gérard Mangala, el 2 de septiembre de 2023, fue un acontecimiento que produjo una alegría inexpresable en la Provincia de Bakanja.
¡Qué acción de gracias debemos al Señor por el crecimiento de este pequeño grano de mostaza arrojado a la tierra por el padre Eymard, que ahora se ha convertido en un gran árbol, del que él mismo quiso ser el abono!
En realidad, el motivo para dar gracias al Señor, Maestro de todo, es inmenso, porque no cesa de realizar grandes maravillas en nuestra Provincia. Jean Marie Vianney decía: "el sacerdocio es el amor del corazón de Jesús, es la misericordia de Dios que llega hasta nuestra humanidad". Por eso alabamos a Dios, porque es verdaderamente justo y bueno.
Durante la celebración eucarística, gracias a los magníficos y bien ejecutados cantos de uno de los coros parroquiales, todos los participantes en la Eucaristía se sintieron en la casa de Dios. Después de la misa, se celebró una pequeña recepción en el gran salón parroquial.
Que el Señor, por intercesión de la Santísima Virgen, Nuestra Señora del Santísimo Sacramento, siga bendiciendo las misiones sacramentinas en todo el mundo.
Hermano Isaïe-Damien Mwela, sss
Escolástico
