" Sacramentinos: juntos, fieles testigos de la misión eucarística "
Este fue el tema central del 36º Capítulo General, celebrado en la casa provincial de la Provincia de los Mártires Vietnamitas, en Thu Duc, del 6 al 24 de noviembre de 2023. En 2021, en el momento de la celebración del CGA, la nominación de Vietnam como sede del 36º Capítulo General parecía un sueño. Había mucha curiosidad por parte de los desconocedores de la realidad asiática, pero también mucho escepticismo por parte de nuestros futuros anfitriones. La pregunta común era: ¿saldrá todo bien?
Esta duda, lejos de ser cartesiana, duró hasta que los capitulares tocaron suelo vietnamita. A partir de entonces, el sueño se hizo realidad, las "escamas" cayeron y la serenidad se apoderó de todos. Vietnam es un país en pleno desarrollo. La provincia anfitriona ofreció una acogida VIP a todos los niveles. En el aeropuerto, una agencia se encargó de dar la bienvenida y ayudar a los capitulares con los trámites en la oficina de inmigración. ¡Trato diplomático! A la salida del aeropuerto, los hermanos, atendidos por el secretariado provincial en la persona del padre Hieu y del hermano Anh, recibieron una calurosa acogida fraternal y fueron conducidos a la casa provincial. Todo estaba organizado hasta el último detalle. Cabe señalar de paso que el secretariado general, en la persona del padre Joseph Binh y de la señora Valérie, realizó un gran trabajo de apoyo cuando fue necesario.
La estructura de la casa provincial es sencillamente imponente. Fue admirada y apreciada por todos. Basta pensar que todos los capitulares y los diversos hermanos encargados de la asistencia logística vivían en la misma casa: más de 50 personas. Además de la grandeza de la estructura, creo que la omnipresencia de la insignia de la sss atrajo la atención de todos. ¡Nadie tenía que preguntarse de quién era la casa!
El sitio web de la sss presentaba las actividades diarias del capítulo. Así que no pretendo volver a relatarla, sino más bien hablar de la imagen abstracta de su ambiente. Todos los hermanos estaban muy contentos de tenernos entre ellos y siempre estaban dispuestos a ayudarnos en todo lo que podían. De hecho, un grupo de novicios de nuestro noviciado vino a ayudarnos durante la celebración del 36º Capítulo General. Los sábados, la misa era presidida por los escolásticos.
El alto nivel de organización ofrecido por la provincia fue muy apreciado, ¡y nos quitamos el sombrero ante ellos! ¡La gran mayoría dijo que sería muy difícil que otra provincia aceptara acoger el próximo capítulo! Al Superior Provincial, al Consejo Provincial, a toda la maquinaria provincial, que sin duda implicó a todos los hermanos, directa o indirectamente, incluidos todos los colaboradores, que proporcionaron suculentas comidas, un gran aplauso de gratitud por todo lo que se ha hecho.
Por último, el ambiente general del 36º Capítulo General fue muy agradable. Las relaciones entre los capitulares fueron muy buenas. Hubo un sentido de comunión entre los capitulares y muchas fuerzas vivas fuera del Capítulo. La cercanía mostrada por los mensajes recibidos de diversas partes de la Iglesia y de la Familia Eymardiana es un signo de ello. La experiencia de este Capítulo ha sido singularmente rica para la Familia Eymardiana. Creo que es la primera vez que las cuatro ramas de la familia han podido compartir juntos momentos más alegres. Los momentos más alegres fueron la visita al Servitium Christi y a la casa provincial de las Siervas del Santísimo Sacramento. Juntos somos verdaderamente más fuertes y más capaces de llevar a cabo nuestra misión eucarística.
No puedo concluir sin mencionar el gran jubileo de los 50 años de la Provincia de los mártires vietnamitas. La gran celebración, al día siguiente de la clausura del 36º Capítulo General, quedará grabada en la memoria de todos nosotros. En algunos lugares, al llegar a los 50 años, la juventud decae. En Vietnam vimos casi sólo jóvenes. Deseo a la Provincia fecundidad y prosperidad en las vocaciones y en la misión eucarística.
Padre Agostinho Maholele, sss
