La peregrinación del tercer día comenzó en la basílica de Nuestra Señora de Fourvière.

Del 24 al 29 de abril de 2023, el Centro de Espiritualidad Eymard de La Mure organizó una peregrinación a Lyon y a La Mure para revivir la experiencia de nuestro fundador San Pedro-Julián Eymard. Éramos cinco miembros de la Familia Eymardiana: el padre Jesuraja Thomas de la India, el hermano Michel Lukikeba de la República Democrática del Congo, la hermana Christiane Diahoua y la hermana Urtelle Mahoungou, ambas de la República del Congo, y el padre Thaddée Mupapa, jefe del grupo.

Pasamos este tiempo en oración y nos surgieron muchas preguntas. Cada uno de nosotros descubrió al Padre Eymard de diferentes maneras: leyendo libros, estudiando su vida, escuchando a otras personas que han tenido la experiencia de visitar los lugares Eymardianos, y recorriendo ciertos lugares como lo hizo el padre Eymard.

La catedral de San Juan Bautista fue el primer lugar que visitamos el martes 25 de abril. Es uno de los lugares donde se concretó la experiencia del amor al Señor de nuestro fundador. Una experiencia enriquecida por la unión de San Juan Apóstol a Cristo. Así, fuimos invitados, cada uno según su gracia, a dejarnos interpelar por esta misma experiencia.

Luego seguimos nuestro camino hasta la iglesia de San Pablo, no lejos de la residencia de los padres Maristas, donde vivía el padre Eymard. Nos recibieron tres laicos y una monja y nos enseñaron el lugar. Fue aquí, el 25 de mayo de 1845, donde el fundador presidió la procesión del Santísimo Sacramento el día del Corpus Christi. Se sintió atraído por el Señor en el Santísimo Sacramento. A partir de entonces, decidió dar a conocer al mundo el amor de Dios en la Eucaristía, según el modelo de predicación de San Pablo. Al final, celebramos la Eucaristía y participamos en la adoración eucarística.

La iglesia de Saint-Nizier (San Niceto) fue nuestra tercera parada. Aquí, el Sr. Julien nos dio una calurosa bienvenida y nos explicó exhaustivamente la historia del lugar. La iglesia alberga la tumba de la beata Pauline Jaricot y la cripta de los mártires de Lyon. El Beato Frédéric Ozanam destaca entre las numerosas personas que vivieron aquí. Junto con nuestro fundador, la Beata Paulina Jaricot, Antoine de Chevrier y el Cura de Ars, comprendió claramente que la caridad no es cuestión de intenciones o palabras, sino de actos concretos de caridad.

Finalmente, la plaza Bellecour fue nuestra última parada del día. Aquí es donde el padre Eymard se reunió con Marguerite Guillot en la iglesia de la Caridad, de la que sólo quedan restos del campanario. Aunque estábamos cansados por la caminata, todos estábamos contentos de haber visitado estos lugares tan importantes para nuestro camino espiritual.

El segundo día visitamos Prado, la casa fundada por el Beato Antoine Chevrier. La pobreza de Cristo en el catre, su amor a la Eucaristía, su Cruz y la miseria de los niños le marcaron profundamente. Transformó un salón de baile llamado Prado en oratorio y lugar de acogida de niños pobres. El intento de colaborar con nuestro fundador fue en vano, sobre todo porque él se sentía atraído por la vida religiosa y el otro por la secular. Celebramos la misa en la capilla donde está enterrado el beato Antoine Chevrier.

Por último, llegamos a la iglesia de Saint Martin d'Ainay, una iglesia singular con muchos símbolos religiosos, que Madame Janine, la guía local, tuvo el placer de explicarnos. El padre Eymard iba a menudo a celebrar misa allí, y se encontró con varios amigos, entre ellos Nathalie Jordan y el filósofo Blanc de Saint Bonnet.

El diácono Adel Camel, excelente guía, nos llevó al campanario, a lo alto de la estatua de la Virgen de Fourvière, que domina la ciudad de Lyon, y a la cripta. Muchos santos han pasado por esta basílica para rezar, por ejemplo: Santa Teresa del Niño Jesús. En la capilla contigua a la iglesia, donde se encuentra su exvoto, el padre Eymard durante la oración recibió la "gracia de la vocación": formar un grupo de hombres dedicados a la Eucaristía. Celebramos allí la Eucaristía, seguida de un momento de meditación.

La visita a la Casa de Pauline Jaricot completó nuestra peregrinación a Lyon. Esta laica, beatificada el 22 de mayo de 2022, decidió seguir a Cristo pobre. Profundizó en la espiritualidad del amor de Cristo en la Eucaristía y la concretó fundando numerosas obras de caridad en favor de los pobres, entre ellas las Obras Misionales Pontificias. Nuestro Fundador sentía gran admiración por su testimonio del amor de Cristo en la Eucaristía y su compromiso con los pobres. Este testimonio sigue interpelando nuestras experiencias eucarísticas.

Después de todas las gracias recibidas en Lyon, fuimos acogidos en La Mure, en la casa familiar de nuestro fundador. Una casa hermosa y limpia, donde vivimos en una paz increíble del 27 al 30 de abril. María Teresa Joubert, agregada del Santísimo Sacramento, nos acompañó a descubrir los lugares Eymardianos: la Capilla Eymard donde el fundador fue bautizado y se celebraron sus funerales, su tumba y su Museo. Al día siguiente, visitamos Monteynard, Grenoble con la Capilla de la Adoración donde el Padre Eymard celebró su última misa, el Seminario donde estudió y celebró su primera misa y la Catedral donde nos recogimos en la Capilla del Santísimo Sacremento. Visitamos la Capilla de Villard de San Cristóbal donde Pedro-Julián Eymard recibió el sacramento de la confesión para su primera comunión.

Por último, los santuarios de Nuestra Señora de Laus y de La Salette completaron nuestra peregrinación. El padre Eymard estuvo aquí varias veces y nos anima a ir. Le está dedicado un oratorio: fue allí donde recibió su vocación a la vida sacerdotal, y allí donde acudió varias veces para pedir gracias por su vocación y sus obras.

En conclusión, esta peregrinación ha sido beneficiosa en muchos sentidos: el paso de una cierta concepción de la vida de nuestro fundador a la realidad de los lugares que enriquecieron su vocación, el redescubrimiento de las riquezas del amor del Señor reveladas al fundador en estos diferentes lugares. Nunca dejaremos de redescubrir las riquezas del amor de Dios en la Eucaristía, vividas y testimoniadas por san Pedro- Julián Eymard.

Sor Christiane Diahoua, sss
Sor Urtelle Mahoungou, sss